ADÁN Y LA SERPIENTE
Iba caminando Adán por el Paraiso, cuando de pronto, sale la serpiente
y le dice:
- ¡Oye, güey! ¡Ven para acá!
- ¿Qué? ¿A quién le hablas?
- Pues a ti, ¿cuál otro? ¡Los demás todavía ni nacen!
- ¿Ah pos si, verdad...? Ejemm... ¿Por qué me dices así?
- ¿Cómo que por qué? Teniendo una vieja tan buena como Eva ¡y no le haces
nada! Dale un beso de perdida güey.
- ¿Qué es un beso?
- Ah... ¡si pa'bruto no se estudia! Toca sus labios con los tuyos.
- Ah bueno, ¡para allá voy!
Corre Adán a darle un beso a Eva. Minutos después regresa contentísimo.
- ¡Ya fui y le di un beso a Eva! ¡Se siente pocamadre!
- ¿Aah ya ves? Estoy seguro que ni siquiera un abrazo le has dado...
- ¿Abrazo? ¿Qué es eso?
- Pues tomarla con tus dos brazos, güey ¡Un agasajo!
- Ah bueno, ahorita vengo, ¡voy a abrazar a Eva!
Minutos después, regresa Adán contento y excitadísimo.
- ¡Ya vine! ¡Besé y abrasé a Eva! ¡Me la agasajé! ¿Qué mas?
- ¡Uf, qué bruto eres! ¿A poco no has tenido relaciones sexuales con
la Eva?
- ¿Relaciones sexuales? ¿Qué es eso?
- ¡Sexo! ¿...no sabes? ¡uta madre! Deja te explico, mira eso que tráes
ahí... bla, bla, bla, ...
- Ah, ahorita vengo, ¡un cojín y me regreso!
Después de un par de minutos regresa Adán medio frustrado. La
serpiente le pregunta:
- ¿Qué onda campeón? ¿Tan pronto? ¿Ya te la echaste?
- No, la verdad no... Oye, ¿qué es un dolor de cabeza?
(anónimo)