Agua bendita
Un tren choca con un autobus lleno de monjas y todas fallecen. Todas
llegan al cielo y tratan de entrar pero en la puerta esta San Pedro
que les dice:
- Calmadas hermanas, por favor formen una fila india y contesten mi
pregunta. A ver, sor María, ¿has tocado un pene alguna vez?
- Jijiji, bueno pues sólo una vez y fue con la punta de mi dedo.
- Está bien -dice San Pedro-. Mete tu dedo en el agua bendita y pasa.
A ver, sor Verónica, ¿has tocado un pene alguna vez?
- Mmm, bueno, pues sí, pero sólo lo agarre con la mano izquierda.
- Bueno, mete tu mano izquierda en el agua bendita y pasa.
En eso se oye tremendo alboroto y una de las monjas empujando por fin
logra llegar hasta el frente.
- ¿Pero por qué tanto alboroto hija mía? -dice el santo-.
- Mire, San Pedro, si voy a tener que hacer gárgaras con agua bendita
quiero hacerlas antes de que sor Beatriz meta las nalgas.
(anónimo)