El alcoholímetro
Una linda muchacha fue a una fiesta, y se tomó un par de copitas.
Acabada la reunión fue a pasar un rato con un amigo que tenía, y luego
se dirigió a su casa en su automóvil. En el trayecto se topó con la
patrulla antialcohólica. El oficial encargado le pidió que bajara del
vehículo y soplara en el alcoholímetro. Lo hizo la muchacha, y el
patrullero examinó el resultado en el aparato. Le dice a la chica:
- Se echó usted dos ¿no es cierto?
- ¡Ah caray! ¿Qué también eso sale en el aparatito?
(anónimo)