Burro muerto
Según estudios recientes, cada vez que lo hacemos muere un burro.
Hacerlo parado fortalece la columna;
boca abajo estimula la circulación de la sangre;
bca arriba es más placentero;
hacerlo solo es rico, pero egoísta;
en grupo puede ser divertido;
en el baño es muy digestivo;
en el auto puede ser peligroso...
Hacerlo con frecuencia
desarrolla la imaginación;
entre dos, enriquece el conocimiento;
de rodillas, resulta doloroso...
En fin, sobre la mesa o sobre el escritorio,
antes de comer o de sobremesa,
sobre la cama o en la hamaca,
desnudos o vestidos,
sobre el césped o en la alfombra,
con música o en silencio,
entre sábanas o en el clóset,
hacerlo siempre es un acto de amor y de enriquecimiento.
No importa la edad, ni la raza, ni el credo, ni el sexo, ni la
posición económica... ¡Leer es un placer!
Definitivamente, lo mejor es leer y disfrutar de la imaginación, y tú
lo acabas de experimentar.
Enriquece tu hábito por la lectura y recuerda que cada vez que leemos
un libro, muere un burro.
(anónimo)