EL CHOQUE
Dos automóviles chocan con mucha fuerza y tras el percance los
conductores salen de sus vehículos a ver que ha sucedido, uno de ellos
le pregunta al otro:
- ¿Cómo se encuentra?
- Yo bien, ¿y usted?
- Bien, menos mal que fué solamente el susto...
- ¡Qué suerte! Le pido disculpas porque yo tuve la culpa del choque,
¡pero esto merece un festejo por seguir vivos!
Y mientras está hablando saca una botella de whisky de su abrigo y le
ofrece al otro conductor:
- Muchas gracias, me va a sentar bien para calmarme.
Tras unos minutos de beber y conversar le devuelve la botella, pero el
otro se la guarda de nuevo en el abrigo.
- Disculpe, ¿pero usted no va a beber?
- No, ¡ni loco! No voy a probar una gota de alcohol hasta que no haya
venido la policía...
(anónimo)