LAS CINCO PREGUNTAS
Las cinco preguntas más duras que preguntan las mujeres, y sus
respuestas. Las preguntas son:
1. ¿En qué estás pensando?
2. ¿Me quieres?
3. ¿Estoy gorda?
4. ¿Te parece más bonita que yo?
5. ¿Qué harías si yo me muriese?
Lo que hace a esas preguntas tan horribles es que está garantizado que
cualquiera de ellas causará una discusión importante y/o divorcio si
el hombre no responde apropiádamente, o sea, deshonéstamente.
1. ¿En qué estás pensando?
La respuesta apropiada a esta pregunta es, por supuesto: "Lo siento si
he estado abstraido, querida. Símplemente estaba reflexionando en cuán
cálida, maravillosa, cariñosa, profunda, inteligente, hermosa mujer
eres y que hombre tan afortunado soy por haberte conocido."
Obviamente, ésta aseveración no guarda ninguna relación con lo que el
tipo estaba pensando realmente en ese momento, que lo más probable es
que fuese una de estas cinco cosas:
a) Fútbol.
b) En una mucho más bonita que ella.
c) Baloncesto.
d) Que gorda estás.
e) Cómo gastaría el dinero del seguro si te murieses.
De acuerdo con el artículo Sassy, la mejor respuesta a esta estúpida
pregunta la dio Al Bundy, de la serie "Married with Children", al que
le preguntó su mujer, Peg, "¿En qué estás pensando?" "Si quisiese que
lo supieras" -dijo Al- "estaría hablando en vez de pensando."
Las otras preguntas tienen también una única respuesta correcta, pero
muchas incorrectas:
2. ¿Me quieres?
La respuesta correcta a esta pregunta es: "Si"
Para esos tipos que sienten la necesidad de ser mas elaborados, pueden
responder: "Si, querida" ó "Claro mi amor."
Las respuestas erróneas incluyen:
a) Supongo que si.
b) ¿Te hará sentir mejor si te digo que si?
c) Eso depende de lo que tú entiendas por "amor".
d) ¿Importa eso?
e) Mhhhhh... si.
f) ¿Quién, yo?
3. ¿Estoy gorda?
La respuesta masculina correcta es aseverar, con confianza y
enfáticamente: "No, por supuesto que no."
Y entonces dejar la habitación rápidamente. Las respuestas erróneas
incluyen:
a) No te llamaría gorda, pero tampoco te llamaría delgada.
b) ¿Comparada con qué?
c) Un poco de peso extra te sienta bien.
d) Las he visto más gordas.
e) ¿Puedes repetir la pregunta? Estaba pensando acerca de tú póliza
de seguro.
4. ¿Te parece más bonita que yo?
La pregunta puede venir a flote debido a una ex-novia, una transeunte
a la que tú estabas mirando tan fíjamente que casi causas un accidente
de tráfico, o una actriz en una película que acaban de ver. En
cualquier caso, la respuesta correcta es: "No, tú eres mucho más
bonita."
Las respuestas erróneas incluyen:
a) No más bonita, sólo bonita de una forma diferente.
b) No sé cómo se llegan a evaluar esas cosas.
c) Si, pero tú tienes una personalidad mejor.
d) Sólo en el sentido en que ella es mas joven y delgada.
e) ¿Puedes repetir la pregunta? Estaba pensando acerca de tú póliza
de seguro.
5. ¿Qué harías si yo me muriese?
La respuesta correcta es: "Mi amor más querido, en el caso de que tú
finalmente fallecieses, la vida dejaría de tener sentido para mi y yo
me arrojaría bajo las ruedas del primer camión de Domino's Pizza que
cruzase mi camino."
Esta puede ser la pregunta mas estúpida del lote, como queda ilustrado
por el siguiente chiste:
- Querido -dijo la esposa-, ¿qué harías si yo me muriese?
- Pero, querida, estaría extremádamente triste -dijo el marido-. ¿Por
que me preguntas algo así?
- ¿Te volverías a casar? -perseveró la mujer.
- No, por supuesto que no, querida -dijo el hombre.
- ¿No te gusta estar casado? -dijo la esposa.
- Por supuesto que me gusta, querida -dijo él.
- Entonces, ¿por qué no te volverías a casar?
- Vale -dijo el marido-, me volvería a casar.
- ¿Lo harías? -dijo la esposa, pareciendo vagamente herida.
- Si -dijo el marido.
- ¿Dormirías con ella en nuestra cama? -dijo la esposa después de una
larga pausa.
- Bueno, si, supongo que si -replicó el marido.
- Ya veo -dijo la mujer, indignada-. ¿Y la dejarías ponerse mis ropas?
- Supongo que sí, si ella quisiese -dijo el marido.
- ¿De verdad? -dijo la mujer, con un tono helado-. Y quitarías mis
fotos y pondrías las suyas?
- Si. Creo que seria lo correcto.
- ¿Ah, si? -dijo la esposa, incorporándose de un salto-. Y supongo que
también la dejarías jugar con mis palos de golf, ¿no?
- Por supuesto que no, querida -dijo el marido-. Ella es zurda.
(anónimo)