EL CLIENTE DEL PELUQUERO
Un hombre entra a la peluquería y pregunta:
- ¿Cuánto tiempo le falta para que me pueda hacer un corte de pelo?
El peluquero mira alrededor y le dice:
- Pues como dos horas.
Y el hombre se va.
Unos días después el mismo tipo vuelve a la peluquería y desde la
puerta le pregunta al peluquero:
- Oiga, ¿cuánto le falta para que me pueda hacer un corte de pelo?
El peluquero mira alrededor de la peluquería y dice:
- Pues como tres horas.
Y el hombre se va.
Una semana después el mismo hombre vuelve a la peluquería y desde la
puerta le pregunta al peluquero:
- Disculpe, ¿cuánto tiempo le falta para que me pueda hacer un corte
de pelo?
El peluquero mira alrededor y dice:
- Humm, como hora y media.
Y el hombre se va.
El peluquero voltea a ver a un amigo que estaba en la peluquería y le
dice:
- Oye, por favor sigue a ese güey y fíjate a dónde va, siempre viene,
pregunta en cuánto tiempo le puedo hacer un corte de pelo pero
después nunca regresa.
Un rato después el amigo vuelve a la peluquería, riéndose. El peluquero
le pregunta
- ¿Qué paso? ¿A dónde fue el hombre después de pasar por aquí?
Con lágrimas en los ojos de tanto reirse, el amigo le contesta:
- ¡A tu casa güey!
(anónimo)