COMO RECIÉN NACIDO
Raúl decidió proponerle matrimonio a su novia Juanita. Antes de
aceptar, ella pensó que sería prudente confesarle que debido a una
enfermedad de infancia, sus senos no se habían desarrollado
normalmente y se le habían quedado de tamaño equivalente a los de una
niña de doce años.
Al confesarle su secreto a Raúl, este le aseguró que no se preocupara,
que el amor que el sentía por ella estaba por encima de su pequeño
percance.
Ya que estaban en el tema de confesiones, Raúl pensó que también sería
propicio contarle un secreto que él también había guardado por muchos
años. La miró a los ojos y le dijo, "Mi amor, tengo que decirte que
tengo el pene del tamaño de un recién nacido. Espero que eso no
constituya un problema." Ella le contestó que el tamaño de su pene no
sería inconveniente, porque ella lo amaba tanto que bucaría la manera
de solucionar tan "pequeño" problema.
Se casaron, y al llegar al sitio de su luna de miel, comenzaron con
los abrazos y las caricias. Perlo al introducir Juanita la mano en los
calzoncillos de Raúl, soltó un grito ensordecedor y salió corriendo de
la habitación.
Raúl la alcanzó y le preguntó qué le había pasado. Sollozando
trémulamente, ella le contestó "Me mentiste. Me dijiste que tenías el
pene del tamaño de un recién nacido." A lo que respondió Raúl "No te
he mentido, cariño. Sí lo tengo del tamaño de un recién nacido: pesa
tres kilogramos,y mide 48 centímetros de largo."
(anónimo)