¿Cremita?
En plena noche de luna de miel, la virgen e inexperta esposa, al ver
que su marido calzaba bastante grande le dice al esposo:
- Espera mi amor, me voy a poner cremita.
A lo que el portentoso marido le contesta:
- ¿Cremita?... ¡Ja¡ ¡Te vas a poner MORADA!
(anónimo)