CURA PARA LA TARTAMUDEZ
Un tipo llega a una barra y le pide al cantinero:
- ¿M-m-me d-d-da una c-c-cerveza p-p-por f-f-favor?
A lo que el cantinero le responde:
- Perdóne usted que me meta es sus asuntos personales, amigo... pero
quiero decirle que yo era tartamudo, así como usted, y un día mi
esposa me dió tres mamadas una detrás de otra, y me curé para
siempre. Usted debería de hacer eso a ver si le ayuda en algo...
- ¡G-g-gracias m-m-mil!
Total, que el tartamudo se acaba su cerveza y se marcha del bar. Al
cabo de dos semanas regresa y le dice al cantinero:
- ¿A-a-amigo, m-m-me da u-u-una c-c-cerveza por f-f-favor?
- ¡Claro que sí! Oiga, y parece que usted no siguió mi consejo, ¿no?
Lo digo porque veo que usted sigue tartamudeando mucho...
- L-l-lo h-h-hice, y n-n-no m-m-me f-f-funcionó... P-p-pero o-o-oiga,
¡q-q-que b-b-bonito j-j-juego de c-c-cuarto t-t-tiene u-u-usted!
(anónimo)