DESPEINADA
En la noche de bodas, la recién casada le dice a su nuevo esposo: "Ya
que estamos casados, podemos ponernos de acuerdo sobre las relaciones
sexuales que tendremos de la siguiente manera:
"En las tardes, si mi pelo está arreglado significa que para nada
quiero hacer el amor. Si está un poco desarreglado quiere decir que
tal vez pudiéramos hacerlo. Y si mi pelo está complétamente
desarreglado significa que quiero que lo hagamos."
"Okay cariño", responde el marido.
"Solo asegúrate de saber que cuando yo llego a casa usualmente me tomo
un trago. Si sólo tomo uno, eso significa que no quiero tener
relaciones; si me tomo dos, tal vez hagamos el amor. Pero si me tomo
tres tragos, tu pelo me anda valiendo madres..."
(anónimos)