Diario
Día 1
Mi marido está trabajando en Miami por sus negocios inmobiliarios y yo
preparándome para el hermoso crucero por el Caribe que me regaló.
En la valija puse la mejor ropa que tengo.
Me pesé dos veces para constatar que estoy en mi mejor forma.
Tengo tanta excitación que anoche casi no dormí.
Luego de terminar de guardar y ordenar mis cosas en el camarote del
barco salí a recorrerlo. Supera todo lo que me imaginaba.
Me sorprende lo bien que habla el español la mayoría de la
tripulación.
Tomé el té en una de las confiterías (lo que se dice una paquetería)
mientras las melodías de un violín me hacían disfrutar como nunca la
música clásica. La violinista era coreana o china y muy joven.
Como no tenía ganas de vestirme para la cena, me fui a comer una
picada con cerveza en la terraza del último piso (el barco tiene
diez), mirando las inmensidades del cielo y del mar. ¡Qué maravilla!
Día 2
Me desperté tan tarde que no desayuné. Parece ser que mi cuerpo
necesitaba dormir.
Navegamos todo el día. El mar tiene un color esmeralda precioso.
El tiempo está muy bueno con un sol radiante y un cielo celeste claro.
En vez de ir a almorzar me fui al Spa, porque a esa hora casi no hay
gente.
Después de ducharme pedí al camarote una ensalada y un yogur, mientras
veía DirectTV. Me asombra la definición de la pantalla plana del
televisor, me parece que es de 21 pulgadas, y el sonido estereofónico
es igual o mejor que el del equipo de música de casa.
A la tarde fui por primera vez a una de las piscinas del barco, es
fantástica.
La cena la disfruté mucho, por la comida, por el restaurante, por el
show musical... por todo.
Día 3
El barco llegó a la primera escala, la Isla Eleuthera en Bahamas, al
norte de Nassau.
Estuve casi todo el día en el mar, y cuando no estaba en el agua
estaba tendida sobre la arena que tiene un color rosáceo.
¡Hermoso!!!, y unos delfines maravillosos que me acompañaban cuando
nadaba.
¡Qué felices vacaciones estoy teniendo!
¡Gracias a Dios que Carlos me regaló este crucero!
Hoy conocí al capitán y me pareció un hombre con una personalidad muy
interesante.
Día 4
El tiempo sigue siendo estupendo.
Hoy volví a la pileta a la mañana.
A la tarde jugué un poco en el minigolf.
El Capitán me invitó a su mesa para cenar. Fue un honor y la pasé
maravillosamente. Es un hombre muy atractivo y atento.
Fui al cine a ver la película “El espejo tiene dos caras” con Barbra
Streisand y Jeff Bridges. Me gustó mucho, al igual que a la mayoría de
la gente que estaba en la sala, ya que la aplaudieron mucho.
Día 5
A la mañana Spa y pileta.
A la tarde fui al Casino del barco y me fue bárbaro... gané un poco
más de mil ochocientos dólares.
Aparecieron las primeras nubes en el cielo.
El Capitán me invitó a cenar con él en su camarote. La cena fue algo
increíble, en un entorno romántico y exquisito. Él me preguntó si me
quedaba en su cuarto y decliné la invitación, respondiéndole que yo
era feliz con mi marido y, como correspondía, le era fiel.
Día 6
El día amaneció hermosísimo y sin una nube. Aunque me cuentan que
anoche llovió, yo ni me enteré.
Volví a la pileta y me sigo bronceando al sol. Diría que mi tostado
Caribe me queda fantástico, cuando me miro al espejo luzco más linda
que nunca, y pensar que alguna vez pensé que a los cuarenta sería
vieja.
Luego de dormir una placentera siesta fui al piano bar a pasar allí el
resto de la tarde, queriendo que nunca terminara, porque cada melodía
que le pedí el pianista me la tocó. Me ¡emborraché! de boleros.
A la noche, después de cenar, el capitán mi invitó unos tragos. Es un
hombre realmente encantador, y tiene una barba canosa muy varonil. Y
otra vez me preguntó si quería acompañarlo durante la noche en su
camarote. Y nuevamente le respondí que no. Me dijo que si seguía en
esa postura él hundiría el barco. Yo estaba aterrada...
Día 7
A la madrugada salvé a 1.817 personas... ¡Dos veces!
(anónimo)