EN EL CEMENTERIO
Una noche, cierto mariconcito se lleva a su "matachín" al cementerio
municipal, donde dieron rienda suelta a sus pasiones. Estaban en el
asunto cuando pasa por ahí el velador del lugar que pregunta:
- ¡Quién anda ahi! - grita mientras busca con la luz de su linterna
por entre las criptas.
- Yoohooo - responde el maricón con la voz entrecortada por los
espasmos comunes en esos casos.
- ¿Eres de este mundo o de los otros? - insiste el velador.
- De los otroohoos...
- ¿Y cuánto llevas enterrado?
- Pos nomas aluuúmbrale...
(anónimo)