Esposa desconfiada
A pesar de vivir bien y sin sobresaltos económicos, la vida sexual no
funcionaba bien entre el marido y su joven mujer. Ella estaba
convencida de que su esposo la engañaba con la empleada doméstica.
Para salir de dudas preparó una trampa para atraparlo. Le dio licencia
a la empleada sin avisarle a su esposo.
En la noche cuando se iba a la cama, el esposo le contó una historia:
se sentía mal del estómago, por lo que iba a tomar un poco de aire
antes de acostarse.
Cuando él fue al baño, la mujer salió al corredor, subió las escaleras
y se acostó en la cama de la empleada.
Al poco rato entró un hombre silenciosamente y sin pérdida de tiempo,
se metió en la cama y le hizo el amor con gran fogosidad.
Cuando terminaron, la mujer muy agitada le dice:
- ¿No esperabas encontrarme en esta cama? ¿No es así querido?.
- Sinceramente no, patrona... -respondió el jardinero.
(anónimo)