Farmacia texana
Un mexicano y su esposa entran a una farmacia de McAllen, Texas.
- Quiero una aspirina -pide la señora-.
El dependiente trae, rodando, una enorme tableta:
- Así son de grandes las aspirinas aquí en Texas - explica el
vendedor-.
- Necesito una venda para el tobillo -solicita la señora-.
El empleado trae una como sábana enrollada.
- Así son de grandes las vendas aquí en Texas -vuelve a decir el
tipo-.
Interviene el esposo de la mujer:
- Vieja: el supositorio mejor cómpratelo en México.
(anónimo)