LA FÓRMULA CURADORA
Un tipo sexualmente impotente va a ver al urólogo. El médico le da
unas pastillas, y le dice: Se toma una antes de hacer el amor, sólo
una, y para cortar el efecto, meta el pene en leche. El tipo regresa a
casa, le dice a su mujer que se prepare, y para no errarle, y en vez
de una pastilla, se toma el frasco entero.
El hombre se convierte en una máquina sexual: se manda a la esposa, a
la sirvienta, al mayordomo y hasta al perro. Entonces se acuerda de lo
que le había dicho el médico para cortar el efecto. Va a la cocina y
echa en un balde toda la leche que se encuentra. La sirvienta, que lo
observa desde detrás de una puerta, al ver lo que hace, grita: ¡Corran
que esta recargando!
(anónimo)