Higiene bucal
Después de un excitante, fogoso, sabroso y reparador 69 con su novia,
Juan se acuerda que tiene una consulta con su odontólogo esa tarde.
Juan teme que el dentista note su aliento de marisco y se cepilla los
dientes 45 veces, pasa el hilo dental 24 veces, y se toma 2 litros de
Listerine.
Llegado al consultorio, se chupa 25 caramelos de Halls y es atendido
por el dentista, quien le manda sentarse en la silla.
Posicionado y con la boca abierta, Juan se tranquiliza y deja al
profesional hacer su trabajo.
El dentista se aproxima a la boca de Juan y afirma categórico:
- ¡Caramba Juan! ¿Cómo haces un 69 antes de venir al dentista?
- ¡Doctor! ¿Todavía tengo mal aliento?
- ¡No cabrón...! ¡Te huele la frente a puro culo!
(anónimo)