Hola, Luisita
La mesera lucía en el lado izquierdo del pecho un gafete con su
nombre: Luisita. Un borrachín que estaba en una mesa saluda
ceremoniosamente quitándose el sombrero:
- Hola, Luisita.
Después le dice a la mesera:
- Disculpe usted: me gustaría saber cómo se llama la otra, para
saludarla también.
(anónimo)