Hombre mono
Iban los exploradores por la selva cuando de pronto oyeron un agudo
grito y vieron a un hombre volar entre los árboles asido a una liana.
¡Era Tarzán! Con elegante movimiento se desliza el Rey de la Selva y
llega hasta ellos. Exclama con admiración uno de los exploradores:
- ¡Caramba!
- ¿Es usted el Hombre Mono?
- Era. Hace un año me estrellé con las piernas abiertas en el tronco
de un árbol. Ahora soy El Hombre Retemono.
(anónimo)