Infiel contrito
En la cantina le dice un tipo a otro:
- Soy un canalla. He estado engañando a mi esposa. Pero ahora mismo
voy a pedirle perdón.
Llega a su casa el contrito sujeto. Hecho un mar de llanto le confiesa
a su esposa su infidelidad, y le suplica que perdone su desvío.
- Te perdonaré -contesta muy digna la señora-, si me dices el nombre
de la mujer con la que me engañaste.
- Eso no te lo puedo decir.
- Ya sé. Ha de ser la vecina del 14. Le encantan los maridos ajenos.
Él calla.
- O si no -dice la señora-, ha de ser la comadre Ardilia. Más de
una vez le ha puesto los cuernos al compadre.
El marido no responde nada.
- Si no es ninguna de ellas -prosigue la señora- entonces ha de ser mi
amiga Coñeta. Parece una mosquita muerta, pero con todos jala.
Al día siguiente el amigo del tipo le pregunta:
- ¿Te perdonó tu esposa?
- No -responde él-. Pero me dio muy buenas pistas.
(anónimo)