INQUILINO BORRACHO
Un borracho llega a la puerta de un hostal y comienza a gritar:
- ¡Rameeraaa!
Y al no contestar nadie, repite:
- ¡Rammeeeraaa Cabroonaaa abre la puerta que es tu inquilinoooo!
Las luces del vecindario empiezan a encenderse y curiosos aparecen
por todas partes.
- ¡Rammeeeraaa Cabroonaaa abre la puerta que es tu inquilinoooo!
En eso aparece la dueña del lugar y le grita:
- Borracho pendejo, cuantas veces te tengo que decir que mi nombre es
¡Ramona Cabrera!
(anónimo)