La lección del gusano
Esta es una buena lección, que todo mundo deberíamos de aprender.
Imagine que tiene frente a usted dos vasos llenos cada uno de un
líquido transparente. Uno contiene agua. El otro, alcohol etílico.
Ponga ahora un gusano en el primer vaso. El gusano se moverá y poco a
poco llegará hasta el borde. Ahora ponga al mismo gusano en el segundo
vaso. El animal se retorcerá violentamente y después de unos segundos,
caera inerte hasta el fondo.
¿Qué aprendemos de esto?
¡Que si uno toma alcohol, nunca tendrá gusanos!
(anónimo)