EL LEÓN
Dos cazadores aficionados habían salido con sus rifles. Después de
caminar largo rato para ver si tenían mejor suerte, llega uno muy
pálido y le dice al otro:
- Compadre, ¡acabo de matar un león!
- ¿Cómo es eso, compadre? Aquí no hay leones.
- Le digo que acabo de matar uno.
- ¿Y cómo sabe que es un león?
- Bueno, trae escudito en la solapa, y además ya le vi la credencial
del Club.
(anónimo)