LLÉVAME CONTIGO
Al momento de salir la carroza fúnebre, un niño rompe a llorar:
- ¡Papá, no me dejes, llévame contigo, papá, buahhhhh...!
El público aglomerado en la salida de la funeraria mira
desconsoládamente al pobre niño y rompen a llorar sin contemplación.
A lo que el niño continúa su cuadro de dolor:
- ¡Papá, no me dejes, no me dejes papá, llévame contigooooo...!
De repente el chofer de la carroza frena, sale del vehículo y grita:
- ¡Mira muchacho del demonio, vete para la casa y déjame trabajar!
(anónimo)