El lorito
Una viejecita vivía sola con un loro, que se pasaba todo el día
gritando:
- ¡Que muera Peña Nieto!... ¡Que muera Peña Nieto!
Un día algunos priistas que vivían en el mismo barrio fueron a hacerle
un reclamo a la viejita para que se callara el loro.
Ella, preocupada, habló con el loro:
- Lorito... mijo... cállate la loca.
Pero el loro seguía:
- ¡Que muera Peña Nieto!... ¡Que muera Peña Nieto!
La viejita fue a hablar con el párroco para explicarle la situación a
ver si podía ayudarla, y el cura le dijo:
- A ver, hija, lo que podemos hacer es que usted me lo traiga y lo
ponemos en la misma jaula donde tengo un lorito que sabe decir misa,
el santo rosario y muchas otras oraciones para ver si se le olvida
el asunto y aprende a rezar.
Así lo hizo.
Al cabo de quince días la viejita va de nuevo a visitar al cura para
ver los resultados y pregunta:
- Padre, ¿qué pasó con el lorito?
Entonces el cura sumamente preocupado le dice:
- Yo creo que la cosa se puso peor, hija mía, porque cuando tu loro dice:
¡que muera Peña Nieto!. El mío responde: ¡Te rogamos, Señor!
(anónimo)