LOS LORITOS PIADOSOS
Una señora se acerca a su sacerdote y le cuenta:
- Padre, tengo un problema. Tengo dos loritas parlanchinas, pero sólo
saben decir una cosa.
- ¿Qué es lo que dicen? - pregunta el cura.
- Ellas solo saben decir, "Hola, somos putitas. ¿Quieren divertirse?"
- ¡Oh, eso es terrible! - exclama el cura - pero tengo la solución a
ese problema. Tráigame a sus dos parlanchinas a mi casa y las pondré
con mis dos loritos parlanchines a quienes les enseñe a orar y leer
la Biblia. Mis loritos enseñaran a sus loritas a dejar de decir esa
horrible frase y sus loritas aprenderán a rezar y adorar.
- ¡Muchas gracias Padre! - responde la mujer.
Al día siguiente la mujer lleva sus loritas a la casa del cura. Los
loritos sostenían sus rosarios y rezaban en la jaula. La señora pone
a sus loritas en la jaula con los loritos y las loritas dicen, "Hola,
somos putitas, ¿quieren divertirse?" Uno de los loritos mira al otro
lorito y exclama, "¡Dale fiera, larga el rosario que nuestras
oraciones fueron escuchadas...!"
(anónimo)