Marido envidiable
Dos amigas se encuentran después de algún tiempo de no verse.
Contentas de haberse hallado fueron a tomarse un cafecito. Pronto,
desde luego, empezaron las confidencias.
- La verdad, no me ha ido muy bien. Tengo un marido que no me saca
nunca, me niega todo lo que le pido y se porta conmigo majadero y
descortés.
- En cambio yo, tengo un marido que me lleva a todas partes: A cenar,
a bailar, a pasar fines de semana en la playa. Además nunca me niega
nada: Me compra perfumes, pieles; me acaba de regalar un coche.
- ¡Oye! ¡Pues sí que tienes un buen marido!
- Sí. ¡Ojalá nunca se entere su mujer!
(anónimo)