Martillo costoso
El esposo le muestra a su mujer un martillo común y corriente y le
dice:
- Voy a vender este martillo. Pediré por él 500 pesos.
La señora va a la cocina, trae una barra de mantequilla y engrasa con
ella el mango de la herramienta.
- ¿Por qué haces eso? -pregunta con extrañeza el individuo.
- Es que si pides ese precio por el martillo te dirán que te lo pongas
ya sabes dónde, y para que no batalles tanto.
(anónimo)