Mes de atraso
La esposa de un ranchero le dice al marido:
- Fíate Gualberto que tengo un mes de atraso, puesn. Creo que vamos a
tener un huerquío. El dotor me dijo que mañana le entregan los
anális, y ¡entons, lo sabremos con toda seguridá!
En eso suena el teléfono, es una llamada de la oficina de cobros de la
Comisión Federal de Electricidad. La señora contesta, y le dicen:
- Somos de la C.F.E. y queremos comunicarle que en nuestros archivos
aparece que usted tiene un mes de atraso.
La señora se sorprende y pregunta:
- ¡¡¡Ah, canijo!!! Pero, ¿Cómo pueden saberlo, puesn?
- Nuestras computadoras llevan el registro de todos los retrasos.
La señora, turbada, le pasa el teléfono al marido y le dice:
- Oye Gualberto, son los de una oficina que se llama se fe he y no sé
cómo chingados saben que tengo un mes de atraso.
El marido, extrañado, toma el teléfono y les pregunta:
- ¿Es verdad que saben lo del mes de atraso, pelaos?
- En efecto, y le estamos avisando que deben de realizar
inmediatamente el pago correspondiente al atraso.
- ¡¡¡Ah, chingá!!! ¿Un pago? ¿De veras? ¿Y qué pasa si no quiero
pagar, puesss?
- Pues entonces personal nuestro tendría que ir para allá y se la
tendríamos que cortar.
- ¡¡¡Ah cabrón!!! ¿Tanto así la chingadera? Y en ese caso, ¿Qué podría
hacer mi vieja, oiga?
- Pues realmente no sé. ¡Probablemente tendría que utilizar una vela!
- ¡¡¡Puta madre!!! No, ¡¡¡Pos' ai voy a pagar!!!
(anónimo)