Mi marido
Una pareja dormía plácida y profundamente como bebés inocentes. De
pronto, a eso de las tres de la mañana, se escuchan ruidos fuera del
cuarto. La mujer se sobresalta y completamente espantada, exclama:
- ¡Ay güey! ¡Debe ser mi marido!
El tipo se levanta espantadísimo y desnudo, salta como pedo por la
ventana y se da un madrazo de poca madre cayendo sobre una enredadera
con espinas. A los pocos minutos regresa y le dice:
- Pinche vieja... ¡Si tu marido soy yo!
(anónimo)