Monjita en la cantina
Llega una monjita a la cantina se arremanga el habito hasta medio
muslo y le dice al cantinero:
- Deme un tequila porque la madre superiora esta estreñida.
El cantinero sacado de onda se lo sirve y la monjita se lo toma de un
solo golpe, rápidamente pide otro:
- Deme otro tequila porque la madre superiora esta estreñida...
El cantinero le vuelve a servir, la monjita lo toma otra vez de un
solo golpe y solicita otro, y así se la pasa un buen rato hasta que el
cantinero le pregunta:
- Oiga hermana, ¿qué tiene que ver que la madre superiora esté
estreñida con que usted este tomando tequila?
La monjita le dice:
- Hic... es para que se cure, porque ahorita que me vea como llego...
¡se va a cagar!
(anónimo)