Muebles indispensables
El muchacho en vísperas de casarse le dice a su dulce y tímida
prometida:
- Amor mío, soy tan pobre que quiero que sepas que no tuve dinero para
comprar los muebles de la casa, y como apenas me alcanzaba para lo
estrictamente indispensable, nada más compré la cama y la estufa
- ¿Y la estufa para qué?
(anónimo)