Negro del abanico
La mujer le dice al marido:
- Querido, esta noche tuve un sueño increíble. Estábamos haciendo el
amor y al lado de la cama, estaba un negro abanicándonos y eso me
hacía gozar mucho.
Los dos deciden poner en práctica el sueño y en un semáforo encuentran
a un nombre negro al que le ofrecen 100 dólares si acepta abanicarlos
mientras ellos practican sexo. El tipo acepta y los tres van a la
casa.
Los dos cónyuges empiezan a hacer el amor mientras el negro abanica
como un perfecto esclavo africano, pero no da ningún resultado. La
mujer entonces le dice al marido:
- A lo mejor funciona si invertimos los papeles... tú abanicas y él
viene a la cama.
El marido, dudoso, acepta. El negro se mete en la cama, y el marido
empieza a abanicar, poco después la mujer goza como loca y grita de
placer con el negro. Cuando ve que la mujer llega al orgasmo y pide
más, el marido mira al negro y le dice:
- ¿Ya aprendiste como hay que abanicar, pinche negro pendejo?
(anónimo)