Negrote acompañante
Una mujer soltera recibió una jugosa herencia de 50 millones de
dólares y decide inmediatamente dos cosas:
1. Comprar un yate de súper lujo para viajar por todo el mundo.
2. Contratar a un negrote de 1.95 m y 120 kg como acompañante.
Hace todos los preparativos e inicia el viaje. Por fin llega la
ansiada primera noche. La mujer había comprado una buena dotación de
profilácticos. Ella se baña, sale del baño enredada en su toalla, se
pone cremas, perfumes, se acomoda en la cama mirando a su acompañante
como queriéndoselo comer y le da un profiláctico de tamaño súper
grande. Sonriente el negro agarra el profiláctico y se lo trata de
acomodar en la cabeza a manera de gorra; entonces ella le dice con voz
suave y seductora:
- ¡No bebé, mmm!, ¿Sabes? Ahí no se acomoda, papi.
- No mamacita, lo estoy aflojando...
(anónimo)