ODA AL PEDO
Alguien me preguntó,
¿Qué es un pedo?
y yo le contesté muy quedo:
el pedo es un pedo,
con cuerpo de aire y corazón de viento.
El pedo es como un alma en pena,
que a veces sopla,
que a veces truena.
Es como el agua que se desliza,
con mucha fuerza, con mucha prisa.
El pedo es como la nube que va volando,
y por donde pasa va fumigando.
El pedo es vida,
el pedo es muerte,
y tiene algo que nos divierte.
El pedo gime, el pedo llora,
el pedo es aire, el pedo es ruido,
y a veces sale por un descuido.
El pedo es fuerte, es imponente,
pues se los tira toda la gente.
En este mundo un pedo es vida,
porque hasta el Papa bien se lo tira.
Hay pedos cultos e ignorantes,
los hay adultos, también infantes,
hay pedos gordos, hay pedos flacos,
según el diámetro de los tacos.
Hay pedos tristes, los hay risueños,
según el gusto que tiene el dueño.
Si un día algún pedo toca tu puerta,
no se la cierres, déjala abierta.
Deja que sople, deja que gire,
a ver si hay alguién que lo respire.
También los pedos son educados,
pues se los tiran los licenciados.
El pedo tiene algo monstruoso,
pues si lo aguantas te lleva al pozo.
Este poema se ha terminado,
con tanto pedo que me he tirado.
(anónimo)