PELO FRESCO
La alta y elegante secretaria de una oficina va a quejarse con el jefe
de personal:
- Licenciado, vengo a acusar al señor Pérez de acosarme sexualmente.
- Esto es muy grave, dígame en qué basa su acusación.
- Pues fíjese que cada vez que el señor Pérez pasa junto a mí me dice
que mi pelo huele muy fresco...
- Discúlpeme pero no creo que eso baste para acusar a otra persona.
- Como no - responde ella - ¡no ve que el señor Pérez es enano!
(anónimo)