Perro tamaulipeco
Estaban reunidos un ingeniero, un contador, un químico, un informático
y Eugenio Hernández Flores, gobernador de Tamaulipas. La conversación
era acerca de lo inteligente que era cada uno de sus perros.
El ingeniero:
- ¡Escalímetro, muestra tus habilidades!
El perro agarró unas tablas, unos ladrillos y armó en chinga una
casucha. Todos admitieron que era admirable.
El contador:
- ¡Cash Flow, muestra tus habilidades!
El perro fue a la cocina y regresó con 12 galletas, armó 3 pilas de 4
galletas cada una, por supuesto con la admiración de todos.
El químico dijo que podría hacer algo todavía mejor:
- ¡Óxido, muestra tus habilidades!
El perro fue a la cocina, tomó un litro de leche, peló un plátano, usó
la licuadora y se preparó un licuado. Todos aceptaron que era
impresionante.
El informático dijo que podía ganarle a todos:
- ¡Megabyte, muestra tus habilidades!
Megabyte atravesó el cuarto, prendió la computadora, verificó si tenía
virus, actualizó el sistema operativo, mandó un correo y bajó un juego
excelente. Todos dijeron que eso era difícil de superar.
Todos miraron de reojo al góber de Tamaulipas y le preguntaron:
- ¿Y tu perro qué sabe hacer?
Hernández Flores llamó a su perro y le ordenó:
- ¡Zeta, haz lo que te he enseñado!
Zeta se paró de un salto, se comió todas las galletas, se tomó el
licuado, borró todos los archivos de la computadora, masacró a los
otros cuatro perros, los enterró en la fosa común, y se quedó con las
escrituras de la casucha.
El góber de Tamaulipas, dijo que nunca se había reunido con ese perro,
que no lo conocía y que nunca lo había visto.
(anónimo)