Los perros del Curro
En cierto lugar vivía un famoso torero famoso apodado El Curro. Un día
un chinito de la misma localidad saluda al matador:
- ¡Hola Culo!
El Curro se alcanza a ofender, pero pues igual no le da más
importancia. Pero sucede que, día tras día, el chinito se lo encuentra
y lo saluda:
- ¡Hola Culo!
Harto el torero, decide soltar a sus dos perros contra el chinito,
entonces el oriental saca dos afilados cuchillos y amenaza con matar a
los perros, el Curro les chifla y se meten a la casa.
Esta escena se repite varias veces hasta que el chinito decide poner
una queja ante el juez:
- Señol juez: los pelos del Culo no me dejan caminar cada que salgo a
la calle.
El juez sorprendido ante la denuncia le aconseja:
- ¡Pues córteselos!
- Eso hago señol juez, pero cada que el Culo silva, ¡los pelos se
meten!
(anónimo)