Píldoras para dormir
Un doctor, que había estado viendo a una viejecita de 75 años durante
muchos años, se jubiló.
Cuando la viejita volvió a su control mensual, el nuevo doctor le
pidió que trajera una lista de todas las medicinas que le habían
recetado anteriormente. Cuando el joven doctor revisaba la lista, sus
ojos casi se desorbitaron cuando vio que le habían recetado píldoras
anticonceptivas.
- Doña Carlota, ¿usted sabe que estas son píldoras anticonceptivas?
- Sí, doctor, me ayudan a dormir por la noche.
- Doña Carlota, le aseguro que no hay absolutamente nada en estas
píldoras que le ayuden a dormir.
Entonces la viejita se acercó al joven doctor, le dio una palmadita en
el brazo y le dijo:
- Sí, mi querido doctorcito, eso ya lo sé; pero todas las mañanas
disuelvo una en el jugo de naranja de mi nieta de 16 años y no se
imagina lo bien que duermo todas las noches.
(anónimo)