Prenda extraviada
Una mujer va a su cita con el médico y después de ser atendida, el
médico le dice que puede volver a vestirse; a los pocos minutos la
mujer se acerca al doctor y le dice:
- ¡Doctor, no esta mi calzón...!
El doctor sorprendido le dice:
- Señora, vuelva a mirar en el vestidor porque eso no es posible...
La mujer regresa del vestidor y le vuelve a decir:
- ¡Doctor, no esta mi calzón, voy a llamar a mi abogado...!
El doctor muy preocupado pero guardando la calma, le insiste en que se
fije bien porque eso nunca ha pasado en su oficina.
Pero igualmente la mujer dice que llamará a su abogado. Toma entonces
su celular y efectivamente hace la llamada:
- Señor abogado, por casualidad, ¿no he dejado mi calzón en su
oficina...?
(anónimo)