Reloj automático
Un señor llegó a un taller de relojería. En la puerta se topó con un
amigo, y éste le preguntó:
- ¿Qué andas haciendo?
- Vengo a ver si me pueden arreglar este reloj. Es automático, de los
que se dan cuerda solos con el movimiento de la mano. Cometí el
grave error de regalárselo a un sobrino adolescente que usa el reloj
en la mano derecha. Y lo encuerdó.
(anónimo)