Secuestro gallego
Un gallego emigró a otro país y se vio ahí en estado de necesidad. A
fin de remediar su situación secuestró a un niño y le prendió a la
camisita, con un seguro, un mensaje que decía: "Soy un gallego y estoy
desesperado. He secuestrado a vuestro hijo. Si no me mandáis con él 5
mil euros, o su equivalente en dólares, no respondo de las
consecuencias". Tomó luego al chiquillo y lo dejó en la puerta de su
casa. Un día después regresó el niño. Traía una bolsa con dinero, y en
la camisita otro mensaje: "Aquí tienes tus 5 mil euros. Jamás pensé
que un gallego pudiera hacerle esto a otro".
(anónimo)