Señas personales
Manolo muere en un incendio, y su cuerpo queda casi irreconocible.
Para reconocerlo, la morgue convoca a sus dos mejores amigos, Pacorro
y Venancio.
El enfermero les muestra el cuerpo, y al rato de mirarlo, los hombres
dicen:
- Mira, por la cara podría ser el Manolo, pero por el resto...
El enfermero pregunta:
- ¿Qué me quieren decir con "el resto"?
Y Venancio y Pacorro, luego de dudar un instante, dicen casi al
unísono:
- Que el Manolo tenía dos enormes testículos.
- ¿Y cómo saben eso? ¿se los vieron alguna vez? -pregunta el
enfermero.
- Bueno, nosotros no se los vimos, pero la gente lo sabía.
- ¿Y cómo saben que la gente lo sabía?
- Bueno, es que cada vez que llegábamos los tres a un lugar, la gente
decía: "¡Ahí viene el Manolo con ese par de huevones!".
(anónimo)