EL SEÑOR GALLINA
Un tipo fué a la casa de su novia para conocer a sus suegros y pedir
la mano de su hija en matrimonio. El tipo llegó, tocó a la puerta y lo
atendió el suegro.
- Buenas noches, yo soy el novio de su hija... y bueno... venía a
hablar con usted porque deseo casarme con su hija y... este.. usted
sabe, necesito de su permiso.
- Está bien, pase adelante.
Se sentaron y el suegro le preguntó:
- Bueno, ¿y con qué tipo de base económica piensa usted sustentar a la
nueva familia?
- Este... bueno, yo ya soy graduado como licenciado, pero no gano
mucho. Sin embargo, como yo tengo conocimiento de que usted y su
esposa trabajan y ganan buenos sueldos, bueno... yo pensaba que
de ahí podríamos pagarnos la luz, la comida, etc. Usted sabe ¿No?
El padre de la novia lo miró medio raro y le dijo:
- Y dígame, ¿dónde piensan vivir cuando se casen? Supongo que usted ya
compraría una casa.
- No exactamente... yo pensaba que... bueno... el primer año de
matrimonio, su hija y yo podríamos vivir aquí, total esta casa es
grande y además yo con lo que gano no puedo comprar ahora un
apartamento...
El suegro lo miró molesto y le preguntó:
- Dígame ¿Y usted tiene carro propio? Porque tener carro es muy
importante.
- No. Pero como usted tiene tres carros y sólo usa dos... bueno... yo
pensaba que podría usar uno de esos hasta que pueda comprarme uno
propio.
El suegro ya estaba a punto de explotar y más a medida que el tipo le
seguía contestando con la misma frescura. En eso entró la suegra y el
esposo dijo:
- Mi amor, menos mal que llegaste. Te presento al novio de nuestra
hija, "El Señor Gallina".
El novio lo miró desconcertado y exclamó:
- Un momento señor. ¿Cómo es eso de "El Señor Gallina"?
- Bueno pendejo, ¿y cómo quieres que te llame?, ¡si hasta ahora lo
único que vas a poner tú son los huevos!
(anónimo)