Sordera testicular
El sábado llega el marido borracho a su casa y de inmediato su esposa
comenzó a proferir mil reclamos, pero él no reaccionó; cual si
estuviese completamente sordo.
El domingo ella se levanta a las 8:00 a.m., lo despierta a codazos y
le empieza a decir un montón de cosas. Él parece no escuchar y se
duerme de nueva cuenta.
El lunes cuando él regresa de su trabajo recibe una sarta de
exigencias por parte de su mujer pero, al igual que las veces
anteriores, él continúa inmutable.
Entonces ella lo jala, lo mete al coche y se va directamente con un
otorrinolaringólogo y le dice:
- Doctor, fíjese que mi marido está perdiendo el oído. Quiero que lo
revise y le de un buen tratamiento para que recupere su audición.
Pasan treinta minutos y sale el doctor.
- Señora, lamentablemente su esposo tiene sordera testicular, lo cual
significa que sus oídos sí captan lo que usted le dice y su cerebro
sí procesa la información con adecuado entendimiento pero
simplemente él, por sus huevos, decidió que ¡le vale madre todo lo
que usted le diga!
(anónimo)