Sueño premonitorio
Le dice un señor a otro:
- Por poco me gano el premio gordo de la Lotería. Tuve un sueño
premonitorio: veía en la playa a una chica lindísima sin ropa. En
cada pompis llevaba pintado un número 8. Supe sin lugar a dudas que
por medio de ese sueño la fortuna me estaba indicando el número
premiado. Al día siguiente busqué en todos los expendios hasta que
hallé el número 88. Compre el entero, aunque para eso tuve que sacar
del banco todos mis ahorros.
- ¿Y qué sucedió?
- Ganó el 808.
(anónimo)