Tequila de la NASA
En las instalaciones de la NASA en Houston, Texas, trabajan dos
mexicanitos haciendo labores de jardinería, justo en los predios donde
está ubicada la central de cohetes.
Los paisanos tenían una costumbre muy mexicana: Tomarse un tequila
diario para completar de manera satisfactoria su tarea y no tener
frío.
Cierto día se les olvidó la bebida. Para suerte de los compatriotas,
uno de ellos encontró un garrafón con líquido de similar consistencia
y se bebieron el brebaje sin saber que era combustible para cohetes a
propulsión. Por la tarde, uno de los mexicanos llama al otro por el
móvil y le dice:
- ¿Compadre desde que nos tomamos el tequila de la NASA, se ha tirado
algún pedo?
- No compadre, ¿Por qué?
- Apriete ese culo y no se lo tire compadre, ¡Le estoy llamando desde
Argentina!
(anónimo)