La tina
Llega un regiomontano a la casa de su compadre y al tocar la puerta
grita:
- ¡Hey! ¡Soy yo, compadre!
La comadre le abre y dice:
- Pásele, Roberto está en el baño.
Entonces entra y encuentra al compadre a toda madre en un jacuzzi.
Y el primero sorprendido dice:
- ¡¿Pero compadre... qué es esa chingadera?!
- Ah cómo será güey compadre, ¡es un jacuzzi!
- ¡Ah chingá! ¿Y dónde lo compró?
- Mire, llame a este número y allí se lo venden.
Y el compadre habla y les dice:
- Quiero una cosa como la de mi compadre.
- ¿Y quién es su compadre?
- Roberto Ortega Carrillo Martinez Benavides y le dicen El Charro, ¿lo
conocen al güey? (recuerden el acento regiomontano)
- Ah si, y usted quiere un jacuzzi... Van a ser $2,500 dólares.
- ¿Qué? ¿no habrá otra cosa más barata?
- Pues... una tina.
- Bueno, pós la compro, qué chingaos.
- Está bien.... Luego se la mandamos.
Pasa un mes y la tina no llega, y el compadre desesperado le habla al
Charro y le pregunta que qué pedo, y el compadre le dice:
- Es que tiene que mandar un telegrama compadre.
Va el compadre a Telégrafos y llena un telegrama donde pone: "Miren
hijos de su chingada madre, quiero mi pinche tina ahora mismo."
Lo entrega al despachador de telégrafos y éste le dice al compadrito:
- Son 500 varos.
- ¡¿Qué?! ¿Estás pendejo o qué?
- Es que son muchas letras y por cada letra se cobra una buena feria.
- Está bien, haré otro...
A la semana le hablan los de la tienda:
- ¿Señor José Garza? ¿Usted nos mandó un telegrama?
- Si... Chema Garza. ¿Por qué?
- Es que no le entendemos, sólo tiene una letra.
- ¿Ah, si? ¿Y qué letra es?
- Una I.
- ¿Y qué tipo de I?
- I latina.
- ¡Ahi tá... pendejos! ¿Y LA TINA? ¿Ónde chingáos está cabrones?
(anónimo)