Toro viejo
Un granjero tenía un toro ya muy viejo, y en premio a sus servicios lo
dejó estar entre las vacas. Un día el granjero llevó al toro semental
a que cumpliera su quehacer. Al ver al joven toro el viejo empezó a
bufar y a rascar el suelo con las patas.
- ¿Para qué haces eso? -le pregunta una de las vaquitas-. De cualquier
modo no podrías competir con él.
- Ya lo sé -contesta el veterano-. Pero por lo menos puedo darle a
entender que no soy vaca.
(anónimo)