Tres cafés
Un borracho acude a un bar y le pide al mozo que le sirva tres cafés:
- ¿Tres cafés?
- Si, uno para mí, otro para ti y otro para tu puta madre.
El mesero se contiene y le sirve lo que pidió.
Al día siguiente, llega el mismo borracho y le pide al mismo mozo:
- Tres cafés.
- ¿Tres?
- Sí, tres: uno para mí, otro para ti y otro para tu puta madre.
El mozo no se puede aguantar esta vez y salta al otro lado de la barra
y le da una soberana paliza al borracho.
Al día siguiente todo magullado, regresa el borracho. El mesero lo
recibe con sorna y le dice:
- ¿Tres cafés?
- No. Sólo dos: uno para mí y otro para tu puta madre, para ti no
porque el café te altera.
(anónimo)